Mercados de abastos en la zona alta de Barcelona: espíritu de barrio

Nos acercan productos de calidad a escasos metros de nuestra casa, generan confianza, lazos de amistad, un tejido económico sólido y amenizan la vida de los barrios en las zonas periféricas, los mercados de abastos crean tejido social, lo hicieron en los años 70, cuando ciudades como Barcelona comenzaron a convertirse en grandes núcleos urbanos, y lo hacen ahora, en un segundo renacer de estos centros que se desarrollan entre lo comercial, el ocio, la cultura y el entretenimiento. La zona alta de Barcelona es uno de los mejores ejemplos de este fenómeno, con cinco grandes mercados de abastos destinados a crear espíritu de barrio.

Frutas y verduras mediterráneas, carnes y pescados de la región, bollería artesanal…, los mercados de abastos de la zona alta de Barcelona apuestan por la producción local, pero ahí mucho más detrás de sus muros y mostradores. El Mercado de Sarrià cuenta, por ejemplo, con servicio de reparto a domicilio, espacios de degustación de productos gourmet y muestras culturales que nos invitan a disfrutar incluso de conciertos de jazz en directo, sin mencionar la joya arquitectónica que representa su fachada y que convierte este edificio en una visita obligada.  El Mercado de Galvany, catalogado como monumento artístico, celebra actos y tradiciones tan populares como la Castañada, en octubre, o cantadas de villancicos, en Navidad, mientras que La Tres Torres, un mercado mucho más moderno que los anteriores, nos deja hacer la compra online en un intento por convertirse en una auténtica alternativa para ese consumidor joven que carece de tiempo para disfrutar de los placeres de una compra más personal y que no por ello quiere renunciar a la calidad. Los de Sant Gervasi o Les Corts también se han subido al carro alternativo y celebran desde concursos de tortillas a certámenes de dibujos, disfraces en Carnavales o muestras de fotografía dentro de unas instalaciones que luchan por rentabilizar en bolsillo del consumidor.

Los mercados de Barcelona son lugares para comprar productos de la tierra, frescos y naturales, pero también son escenarios renovados para convivir, rincones donde tomarse un vino con los amigos, disfrutar de actividades en familia y estrechar lazos con otros vecinos del barrio, en definitiva, sentirse parte de una ciudad que a pesar de sus grandes dimensiones, quiere acercarse al ciudadano.

Manuel Yais

Información patrocinada por Inmofinders especialista en pisos de lujo en Barcelona