Los ‘panots’ de Barcelona

La identidad de una ciudad como Barcelona se construye en base a la cultura y a las tradiciones, a la historia y al patrimonio artístico y natural, pero también, en base a los pequeños detalles, esos que a menudo pasan desapercibidos pero que hacen de la urbe un lugar único en el mundo. Es el caso de los panots, las pequeñas losetas o baldosas grises que decoran las aceras de la ciudad, sobre todo en barrios como el Eixample.

Y es que, el pavimento de Barcelona es especialmente llamativo por las filigranas y dibujos de sus baldosas, una característica que no responde a la mera casualidad. En 1906, el Ayuntamiento barcelonés aprobó varios modelos de panot de la casa Escofet, fabricados con cemento, arena y agua mediante una técnica de prensa hidráulica, es decir, en serie, lo que agilizó el proceso, antes manual, sobradamente. Entre los dibujos memorables que aún hoy nos acompañan se encuentran la flor de cuatro pétalos, quizás el panot más querido por los barceloneses y que se ha convertido en símbolo de la ciudad al protagonizar la Ruta del Modernismo y el estampado de numerosos suvenires; las circunferencias, las rosas o el rombo con cuatro círculos.

De chocolate, en camisetas, como marcapáginas o poniendo el toque original a un broche, el panot de la flor de Barcelona es ya un emblema de la ciudad.

Por cierto, que en 2014, Barcelona contó con un nuevo panot denominado Diagonal. Se trata de la representación de una hoja de platanero, especie arbórea muy abundante en la ciudad, diseñado por Terradas Arquitectes. Ese mismo año, un grupo de estudiantes de Historia del Arte inicio una campaña denominada #SosPanotGaudí que pretendía restaurar las baldosas de Gaudí en el paseo de Gràcia, muchas deterioradas, otras sustraídas y varias mal colocadas.

El último proyecto a favor de los panots lo lidera un artista barcelonés que se ha propuesto documentar todos los panots con letras que aún dan nombre a las calles de la ciudad y que, de continuar en el estado actual de abandono, desaparecerán.

Estamos seguros de que ya no pisaréis las ciudad de Barcelona de la misma forma. Ahora, al caminar, además de alzar la vista para disfrutar de sus imponentes fachadas, dedicaréis unos minutos a escudriñar el tesoro de hormigón que se extiende bajo vuestros pies. Creednos, es una delicia descubrir diseños poco comunes cuando uno menos se lo espera.

Manuel Yais 656 335 332

Información patrocinada por Inmofinders especialista en pisos de alto standing en Barcelona