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Sant Jordi en la Zona Alta de Barcelona: un libro y una flor
Aunque se celebra en toda España, es en Barcelona donde la gran fiesta del libro adquiere una especial relevancia. Sant Jordi, patrón de Cataluña, es para los barceloneses una de las grandes fechas del año, no solo porque el gran homenaje de los vecinos a la literatura incluya una indiscutible tradición, la de regalar una rosa y un libro a ese ser querido a quien queremos agasajar, sino porque toda la ciudad se viste ese día, el 23 de abril, de gala, inmersa en festejos culturales y notas de color. En definitiva, una fiesta muy popular que echa a los barceloneses a la calle en busca de diversión y literatura.
Este año 2016, Sant Jordi nos depara un ambiente festivo y originales actividades en lugares como la Zona Alta de Barcelona, concretamente en Sarrià-Sant Gervasi. La idea es que los vecinos que así lo deseen no tengan que desplazarse hasta el centro de la ciudad para disfrutar de este emblemático día.
Por ejemplo, entre las 11.00 y las 14.00 horas del próximo 23 de abril, tendrá lugar en la plaza Sant Vicenç de Sarrià una muestra de libros, pequeños talleres y un cuenta cuentos de historias tradicionales, como Blancanieves y los siete enanitos, dirigidos a los más pequeños.
Y para calentar motores, tres días antes, el 20 de abril a las 20.00 horas en la plaza de Sarrià, tendrá lugar la presentación del libro El batec de la plaça de Sarrià, de Jaume Gras i Bartroli, donde podremos descubrir un poco de la historia de este emblemático lugar de la Zona Alta de la ciudad, donde además encontraremos stands repletos de libros y podremos disfrutar de las firmas de varios autores.
Pero es que además, Sant Jordi cubrirá este año la fachada de la Casa Batlló con 1.000 rosas en una acción solidaria, #MésQueUnaRosa, que donará 2016 flores a la Fundació Arrels. Los viandantes que lo deseen podrán adquirir una rosa solidaria a pie de calle, la recaudación obtenida se destinará íntegramente a la entidad mencionada.
Rosas, libros y buenas acciones para un 23 de abril primaveral donde los mercadillos con la literatura más novedosa, de segunda mano y de no importa qué género se agolpan en plazas y avenidas peatonales a la espera de un público ávido de nuevas experiencias sobre el papel, y donde no hay ni una sola librería del distrito que no celebre la festividad con alguna actividad o mercadillo.
Por cierto, que la tradición de regalar una rosa nace de una bonita leyenda que tiene lugar en el municipio de Montblanc. Al parecer, los vecinos decidieron ofrecer a un dragón, diariamente, una persona del pueblo como plato de degustación a fin de aplacar su ira. Un día, la elegida fue la princesa del reino, sin embargo, esta se salvó de su aciago destino gracias a un caballero que se enfrentó al dragón. De la sangre de las heridas que el joven provocó al animal, floreció un rosal que el caballero entregó a la princesa. Por eso, los hombres regalaban tradicionalmente una rosa a la mujer amada y esta, a su vez, le correspondía con un libro. Hablamos en pasado porque, hoy en día, la tradición no entiende de géneros, y los libros y las rosas son obsequiados indistintamente por hombres y mujeres.
Manuel Yais 656 335 332
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